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Affichage des articles du juin, 2017

Inicios del verano en la Bretaña Francesa.

De lo difícil de ser nocturno y vivir en un mundo diurno

Jorge Vega ~  Me activo por las noches. Tengo toda la energía del mundo por las noches y conozco a otro montón de gente que funciona así también. Es súper curioso, porque siento que en la noche puedo ser bien creativo, puedo escribir cosas interesantes, pensar en proyectos que me interesa materializar y no sé, siento que cuando estudio algo de noche aprendo mejor. Hay otras personas que son diurnas, es decir que son más del día, entonces ello.a.s son más productivos durante el día y descansan en la noche, eso es lo normal, porque el día está hecho para trabajar, funcionar, ser creativo y demás y la noche pues para descansar, pero por «razones misteriosas» no funciono de esa manera. De hecho las correcciones de exámenes las hago de noche, porque estoy mucho más concentrado; como no hay ruido ni nadie cerca, entonces uno puede concentrarse plenamente en la actividad que está haciendo. Digo esto desde mi experiencia nocturna, quienes no hayan experimentado eso, no

Amsterdam, la capital de colores

Jorge Vega~ Me gusta viajar. Esa es una de las cosas que más me gustan. Me gusta viajar, porque al viajar conocés otras cosas, ves formas diferentes de hacer las cosas, escuchás otro idioma o si es tu mismo idioma escuchás otras formas de hablar, otros acentos, otras formas de llamar a las cosas, otros olores, sabores... He tenido la suerte de viajar por varios países, no tantos como quisiera, pero en definitiva que esa es una riqueza cultural enorme, vas llenando tu mochila de nuevos destinos y te das cuenta que después de cada viaje regresás cansado, pero renovado y con una gran sonrisa. Hace poco fui a Amsterdam en los Países Bajos, y esa ciudad me gustó mucho. Uno de los aspectos más cautivadores, además de sus canales y de sus bicletas, fue el hecho de ver que las personas sacaban sus sillas y sus mesas y se sentaban en las calles, como nosotros en Nicaragua que nos sentamos en las aceras de las casas. Yo juraba que ese tipo de cosas sólo se hacían e