El pacto, el ejemplo de los animales.
Por: Jorge Vega A.
Con mucho entusiasmo, empecé a leer una de las cartas al director titulada “El ejemplo de los animales”, escrito por Arturo Ramo García y publicada el día 22 de diciembre de 2010 en el diario La Prensa. Pues a decir verdad, me pareció interesante el hecho de usar una fábula para denunciar el abuso de las autoridades con los pobladores, en el texto escrito, los pobladores serían los animales que se sentían enjaulados y las autoridades los vigilantes. “Los vigilantes” se encargaban de prohibir, manipular y empobrecer. En el texto el señor Romero, claramente se presente como uno de esos “vigilantes” al realizar las mismas acciones, al prohibir, manipular y empobrecer la información que desea dar a conocer. En su texto se lee que “A muchos fumadores se les prohibió fumar en los bares y restaurantes; a las niñas se les prohibió jugar con las muñecas y a los chicos divertirse con el balón…, habla sobre el aborto, que se denominó interrupción del embarazo, a los padres se les prohibió educar a sus hijos de acuerdo a sus criterios morales y religiosos y una de las manipulaciones más graves la educación sexual en la que a algunos niños se les orientaba a hacerse homosexuales o lesbianas”.
Retomo sólo una parte del texto del señor Romero, porque es un poco molesto, tener que buscar sentido inteligente a todo lo escrito.
• Es lógico que no a todos los humanos nos guste fumar, por eso hay reglas de convivencia y en ese sentido a muchos fumadores se les va a permitir o prohibir fumar en lugares públicos.
• Muchas niñas, sobre todo las más pobres del país, se ven obligadas a sustituir las muñecas por palos, osos, o cualquier otro tipo de juguete, total la idea es liberar la imaginación a través del juego, además por qué las niñas tienen o deben tener como juguete una muñeca?, el mensaje es claro, las niñas tienen que prepararse para su edad adulta para ser buenas madres y eso gracias al juego con las muñecas.
• A los chicos se les prohibió…desde ahí la información no es tan clara, por alguna especie de bendición para los chicos y maldición para las chicas, la gran mayoría de las cosas les son permitidas a los primeros y negadas a las segundas.
• El tema del aborto o la interrupción del embarazo (se entiende que es del embarazo que está en curso) es un tema que le compete exclusivamente a la mujer embarazada y a su médico, es ella quien decide, sabe y siente, es por tanto ella quien debe reflexionar sobre el caso.
• A los padres se les prohibió educar a sus hijos..como si la educación fuera exclusiva de los padres; en el proceso educativo los padres juegan un papel decisivo, nadie dice lo contrario, pero a esto habrá que agregarle la enseñanza recibida en la escuela, el círculo en el que se mueva el hijo, las experiencias que va teniendo, el contacto con el mundo, todo ese conjunto es lo que determinará al ser humano ya educado.
• Y lo más divertido, fue el hecho que según la historia contada, en la escuela a algunos niños se les orientaba hacerse homosexuales o lesbianas y a practicar la promiscuidad, siguiendo la lógica del señor Romero, seguramente habían escuelas especializadas en orientar a sus alumnos a ser heterosexuales, a ser “cristianos” empedernidos o mejor aún, a ser lobos, aves, diputados y seguramente a más de alguno se le enseñó a cómo escribir una carta al director para hablar del ejemplo de los animales, porque quizás simplemente se sienta parte de ese conjunto.
La historia contada no podía terminar sin broche de oro y es que los animales enfadados de tantas “injusticias” rompieron la jaula, atacaron a los vigilantes para luego, elegir a otros cuidadores, pactar con ellos la desaparición de todas las prohibiciones y “manipulaciones”, para poder así llevar una vida libre y digna. Obviando las reglas de convivencia y obligando a las niñas a ser unas excelentes amas de casa, a los niños unos excelentes jefes, y poniendo como regla de entendimiento y resolución de conflictos; el pacto.