Por: Jorge Vega
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de
leer el libro : Oscar et la Dame rose (Óscar y la dama -vestida de
color- rosa) novela de Éric-Emmanuel Schmitt.
La historia gira
en torno a un niño de 10 años que padece leucemia y se encuentra en étapa
terminal. Mamie Rose, como Óscar empieza a llamar
a esta señora que viene a visitar a los enfermos en etapa terminal, se
convierte en una excelente amiga que le hace ver que la muerte no debe ser vista
como algo negativo. Al final todos debemos pasar por ella. Óscar le empieza a
escribir cartas a Dios y empieza a tener un diálogo muy franco y sincero con
él. Esta historia me conmueve mucho, porque llegó a mis manos un mes después
que otro “Óscar”, en este caso Ramiro Vega, mi hermano, falleciera después de
dos semanas de estar hospitalizado y luchara por la misma enfermedad que Óscar.
Me pregunto si mi hermano tuvo este tipo de acercamiento con Dios como lo hizo Óscar. Sin importar los detalles, ambos tuvieron el mismo desenlace. Creo que ambos
batallaron, cada uno a su manera, con esta enfermedad tan fuerte que no sólo la
sufre el paciente, también lo hace la familia. Al final de la historia, Óscar
deja este mensaje para Dios: « Seul Dieu a le droit de me
réveiller », “Sólo Dios tiene el derecho de despertarme”. Lo mismo digo
yo, en referencia a Ramiro Vega, mi hermano.
Para más información sobre el libro: http://fr.wikipedia.org/wiki/Oscar_et_la_Dame_rose
Imagen estraída del sitio: http://rzl-jolien.blogspot.com/2013/08/mens-lijden-film-oscar-et-la-dame-rose.html