Jorge Vega ~ Confieso que me gusta dar clases, siempre me ha gustado esta profesiôn. Es una labor bastante interesante, a pesar que a veces puede ser una tarea complicada, porque uno puede tener muchas ganas de enseñar, tener muchas ideas, mucha energîa, pero a veces las salas de clases, en lugar de ser espacios de enseñanza-aprendizaje, pueden convertirse en un espacio de conflictos, pereza, aburrimiento, falta de motivaciôn, entre otros “problemas” que pueden estar presentes. Cada vez que entro a una sala de clases, pienso que vamos a trabajar algo interesante y que todos vamos a aprender algo, pero a veces esa misiôn no es tan fâcil de cumplir. A veces se puede tener la idea errônea que todo en las salas de clases es perfecto y que el ambiente es sûper agradable, pero lamentablemente a veces no lo es. El ambiente en las clases varîa, porque depende de muchos factores: estado de ânimo del profesor, de los estudiantes, el clima, el interés del tema tratado, l
Francia y Nicaragua