Jorge Vega ~
La idea de
ir a Alemania justo iniciando las vacaciones de julio, me pareció
más que perfecta. Alemania siempre me ha gustado y estudié
alemán en Nicaragua, después en la Universidad Popular de
Estrasburgo y después tuve la oportunidad de hacer una pasantía en
Hamburgo y colaboré también con la que en ese entonces se llamó
GTZ de Berlín. Tuve la suerte de viajar por muchísimas
ciudades y a pesar de que me habían dicho que los alemanes iban a
ser bien cuadrados y etc, no fue lo que vi todo el tiempo.
A mí
Alemania siempre me ha gustado y el idioma también, incluso si las
reglas me parecen algo complicadas y durante los exámenes del curso
de alemán todos salíamos siempre con la incertidumbre de si
habíamos aprobado el nivel y si podríamos ir al nivel superor. Creo
que ese miedo lo tuvimos y compartimos siempre mis compañeros de
clases y yo.
Creo que yo
hablé más alemán en Nicaragua que en cualquier otro país,
incluiso más que en la propia Alemania. Un “problema” que tuve
en Hamburgo, fue que vivía en la casa de una amiga que había vivido
en Nicaragua y ella hablaba bien español y el segundo “gran
problema”por así decirlo, fue que en el curso de alemán, siempre
en Hamburgo, éramos como 20 estudiantes y de ésos 20 como 15
latinos, entonces hablábamos alemán en clases y después ya puro
español, incluso la profesora de alemán se iba con nosotros a
lugares latinos después de clases. Una vez estábamos en clases y
dijo: ¡Nos hace falta una hora de clases! :-(
Esta visita
a Aachen y Colonia, me permitieron volver a utilizar un
poquito el idioma alemán. Aclaro que a pesar de haber estudiado este
idioma, todavía no se me da hablarlo con la espontanéidad y
naturalidad que me gustaría. Yo prioricé el francés, porque es mi
segundo idioma y después de la cultura nica, la francesa es la que
me es más familiar.
Aachen
me gustó mucho, porque es una ciudad bastante pequeña, pero tiene
de todo y es una ciudad con mucha vida, hay bastante
movimiento y como es pequeña, todo se puede hacer caminando. Me
gustó también por el hecho que pude comer y beber cosas diferentes,
a mí me gusta variar y conocer cosas diferentes, así que
este viaje era “urgente” :-)
Colonia
fue igual de interesante, sobre todo por su enorme catedral que se
puede ver desde cualquier punto de la ciudad, ¡es enorme! Y el tour
panorámico no estuvo nada mal. Lo malo en Colonia, es que estaba
lloviendo bastante y lamentablemente no se puede disfrutar tanto con
la lluvia.
Feliz de
haber podido regresar a Alemania y muy contento también por haberlo
hecho en ciudades que no conocía. ¡Hasta la próxima
Deutschland!