Por: Jorge Vega
La promoción de productos o servicios a través de mensajes celulares está muy de moda, las empresas hacen todo lo posible por hacer presencia no sólo a través de rótulos en las calles, si no que promueven sus actividades económicas a través de spots radiales, televisivos etc.
No sé si lo han notado, pero desde hace unos meses es súper fácil tener fotos de chicas súper sexies y si te estás quemando (haciendo alusión a la publicidad), podés mandar otra palabra a otro número para tener las fotos de chicos que apagaran tus llamas. Hasta el momento todo está bien, hay un servicio que está orientado a satisfacer una necesidad, el medio es el celular, pero para llegar al ciudadano que va a hacer uso de ese servicio se debe hacer una publicidad que llame la atención y como lo que se pretende cautivar es el ojo entonces se elimina la radio y se opta por la magia de la televisión. Hasta ahí todo bien.
No soy ningún puritano, ni moralista ni nada por el estilo, o quizás después del planteamiento que les tengo sientan que sí lo soy, en todo caso me arriesgaré. Me parece que ese tipo de anuncios televisivos que claramente son para adultos, deben hacerse en determinadas horas del día, los publicistas saben (o deberían saber) perfectamente que no todos van a ver con buenos ojos ese tipo de publicidad a las 10 de la mañana o inclusive cada vez que el noticiero de medio día anuncia una pausa.
Quizás estoy estigmatizando un poco a sus usuarios, pero sinceramente, no creo que su segmento sean las amas de casa que estén viendo la televisión con sus hijos, o quizás sea así, pero no siento que sea justo para los niños llenarse de información que no les compete en ese momento de sus vidas.
Es incuestionable que ese tipo de servicio tiene un público y está perfecto, así tiene que ser, pero ¿No creen que deberían pasar esa publicidad después de las 6 de la tarde? o más tarde, cuando los mayores de 18 están a penas iniciando su diversión, al fin y al cabo ellos serían quienes enviarían todas las palabras que a Ustedes se les vayan ocurriendo para poder luego recibir todas las imágenes que publicitan. Esa es tan sólo una propuesta. Será al resto de espectadores decidir si quieren continuar teniendo en la televisión mensajes para adultos por las mañanas mientras tienen su desayuno, cambiar de canal cuando los pasen, o resignarse a la idea.