Por: Jorge VEGA
Cuando no tenía la menor
idea que estudiaría francés y que este
idioma iba a darme tantas alegrías, oportunidades y nuevas experiencias,
escuché una canción en la radio, pensaba que era en italiano, la escuché en
varias ocasiones, y un tiempo después la profesora de francés del instituto trabajó
esa canción con nosotros. Hasta ese preciso momento descubrí que la canción
"italiana", no era italiana y que más bien era francesa.
Muchos años después y ya
con un nivel decente de francés, participé en las diferentes reuniones de
presentaciones que la Alianza Francesa empezó a hacer con los directores de
diferentes colegios públicos y privados de la capital, para hablar de las
bondades y oportunidades de aprender el francés y de incorporar dicho
aprendizaje en sus escuelas. Escuché muchos testimonios de profesores y yo
mismo di mi testimonio sobre el aprendizaje del francés.
Hablé de esa canción que
yo escuchaba y que asociaba con Italia. Recuerdo que hice una pausa en mi
discurso y cuando empecé a tararear un poco la letra, todos los profesores
empezaron a cantarla, porque para los profesores de francés de Nicaragua, esa canción
es muy representativa de Francia. De hecho, en los diferentes viajes que he hecho a Francia, no había
tenido la oportunidad de escucharla en la radio, se me hacía curioso que algo
tan "representativo" de Francia no sonara tanto en las radios y este
año empecé a preguntarle a la gente, -Conocen tal canción? y como me decían que
no, pensaba que no era posible y entonces la ponía en youtube y la respuesta
fue siempre la misma: no la había escuchado.
Por alguna razón, que
obviamente desconozco, esta canción es como un símbolo de lo que es la cultura
francesa para nosotros (los nicas), lo mejor de la música francesa, pero la
verdad es que es una imagen que nosotros mismos nos hemos hecho, que hemos
construîdo. Los franceses no la escuchan ni en Francia ni en Nicaragua, o
eventualmente en Nicaragua, sobre todo los que conocen a profesores de francés.
Aquí (en Francia) no suena en las radios y cuando
suena, pues es una canción más, sin nada que agregar, nada de extraordinario.
Lo mismo pasa con canciones "latinas" que sólo escucho cuando estoy
en Francia, por ejemplo, todos los franceses saben que existe una canción que
dice "vamos a la playa", todos te lo dicen, o
"guantanamera", son como las canciones representativas de América
Latina para ellos, aunque nosotros las escuchemos mínimamente en nuestros países
y no las tengamos como los íconos de la música latina.
En ambos continentes
hemos decidido o creado una imagen de lo que representa o no un país o un
continente. Y como son cosas que hemos aprendido muy bien, difícilmente vamos a
desaprender. En todo caso, no soy yo quien va a promover el no aprendizaje de
la lengua francesa o de la canción la plage aux romantiques.
Confieso que la canción tiene su magia, hemos logrado que
la tenga en Nicaragua y le hemos dado un lugar muy privilegiado, lugar que la canción
no ha logrado incluso en su país de origen, es tipo aquel dicho que dice:
"nadie es profeta en su tierra".
La plage aux romantiques tuvo que llegar a
Nicaragua, para instalarse y para hacernos no sólo aprender este idioma, pero
también para saber que esa playa está y estará siempre presenta en la vida de
todo profesor de francés de Nicaragua, así como de sus estudiantes, amigos y
familiares, es nuestra marca.