Por: Jorge Vega |
Por alguna razón que desconozco, no me gusta planificar todo de la A a la Z. Lo hago en ocasiones, pero sobre todo cuando se trata del trabajo, pero trato de evitarlo cuando viajo.
Pienso que no planificar tanto las cosas, te permite tener un margen de espontaneidad y por lo tanto descubrir cosas nuevas y no sentir que uno está controlando todo o que tiene todo bajo control, y eso a mí me gusta.
Estábamos en San José, la capital de Costa Rica, y la idea era viajar en bus a Granada, Nicaragua. Estábamos en diciembre, el 22 de diciembre para ser exactos. Para esa fecha, habitualmente, hay muchos Nicas que viven en Costa Rica que regresan al país para pasar las fiesta de Navidad y de fin de año junto a sus familiares y seres queridos. Hay, también, Ticos que van de visita a Nicaragua aprovechando que todo es más barato en Nicaragua que en Costa Rica.
Hay muchos buses internacionales que van de San José (Costa Rica) a Managua (Nicaragua) y que pasan por la ciudad colonial de Granada, así que decidí que no iba a hacer la reservación del bus, porque pensé que iba a ser súper fácil comprar un boleto directamente en la terminal.
Siguiendo mi lógica, fuimos a la terminal de buses a comprar nuestros respectivos boletos y ahí, lamentablemente, descrubí que no habían boletos para ese día; ¡Todos los boletos ya se habían vendido!, yo seguía pensando que eso era imposible, así que contacté diferentes agencias y efectivamente, no había espacio para nadie. Todo estaba lleno o «full» a como decimos en Nicaragua.
Ni modo, nos iba a tocar hacer el trayecto transbordando, es decir, ir en un bus de San José a otra ciudad que estuviera relativamente cerca de Peñas Blancas (Costa Rica), el problema, es que no sabíamos de dónde salían dichos buses y pues ya eran como las 11 de la mañana y ya queríamos empezar a viajar, así que la posibilidad más inmediata era ir de San José a San Carlos (Costa Rica) y después cambiar de bus e ir de San Carlos a Los Chiles que es la ciudad fronteriza con Nicaragua.
Hicimos el primer trayecto y todo salió bien, después hicimos una breve parada en la terminal para comer e ir al baño y después cambiar de bus. No tengo mucho que decir sobre esos trayectos, porque fueron bastantes normales.
Normalmente el bus que iba a Los Chiles, debía ir también a la frontera. Eran cerca de las 6 de la tarde y yo pensé que todo estaba saliendo perfecto, porque simplemente tendríamos que llegar a la frontera, hacer el trámite migratorio, y después continuar en otro bus y llegar a San Carlos, Río San Juan (Nicaragua). El problema fue que al llegar a Los Chiles, nos dijeron que el puesto fronterizo (migración) cerraba a las 4 de la tarde, de tal modo que no íbamos a poder pasar por ahí ese día. Nosotros teníamos que pasar sí o sí por el puesto fronterizo para sellar los pasaportes. Estábamos algo cansados del viaje y decidimos pasar la noche en un hotel en ese pueblo y continuar el viaje al día siguiente.
El hotel en cuestión, estaba ubicado relativamente cerca de la terminal, algo bastante bueno para el trayecto que íbamos a realizar al día siguiente, pero su ubicación era lo único bueno. Ese hotel era demasiado caro y no ofrecía ninguna comodidad, todo era malo; el aire acondicionado tenía masking tape, el inodoro no funcionaba, el baño tampoco, no nos querían dar toallas (o paños a como dicen en Costa Rica), porque supuestamente no tenían y para terminar con broche de oro, en ese lugar hay una especie de bar/ disco/ karaoke, lo que hacía realmente imposible poder dormir. Es un lugar que desaconsejo a todo el mundo. Nosotros nos pudimos cambiar de habitación, pero resultó ser bastantee similar a la anterior... Nos tuvimos que quedar ahí, porque no conocíamos el pueblo y era tarde y estábamos cansados, pero definitivamente que es un lugar al que no hay que ir.
Afortunadamente al día siguiente todo fue mucho mejor, pero bueno, fue toda una aventura, les contaré esa historia en otro post :-)
Les comparto un video que relata un poco lo que vimos al día siguiente ↓