Por: Jorge Vega
Ya había escuchado
hablar de ella sin siquiera pensar que algún día llegaría a conocerla. Debo
mencionar que a pesar de haber estado en diferentes ciudades de Francia, era mi
primera vez en el sur y a decir verdad era uno de los destinos que tanto había
esperado visitar, porque tenía curiosidad de estar en la ciudad más “española”
de Francia!
Tuve la enorme dicha de
tener a un excelente guía, quien no sólo me mostró la ciudad que lo ha acogido
durante los últimos 8 años, sino también de conocer los alrededores e incluso pueblos
que estaban a una distancia considerable.
Mi llegada coincidió
con las celebraciones de fin de año y tuve la enorme dicha de pasar una noche
de despedida del 2013 y bienvenida del 2014, con personas que quiero y estimo
mucho y que representan mucho en mi antigua y nueva historia personal.
No me había ni siquiera
instalado completamente en Toulouse (así es el nombre de Tolosa en francés)
cuando tuve la oportunidad de conocer Cahors,
un pueblo muy agradable que se encuentra a una hora y 45 minutos
aproximadamente desde TLSE (siglas de Toulouse), por esos lados tan lejanos de
Nicaragua vive una nica de Managua, ella se enamoró desenfrenadamente de un
joven francés y a pesar de la tristeza que representaba para ella dejar de
vivir en su patria, se fue a esas tierras lejanas y que en un momento fueron
desconocidas, pero ahora es su nuevo hogar.
Tolosa es conocida como
la ciudad rosa, porque muchos de sus techos tienen ese color y entonces en días
soleados se puede apreciar la intensidad de ese color y es como un perfecto manjar
para la vista.
Recuerdo que uno de los
primeros paseos que realicé en la ciudad, fueron muy cercanos al río Garona,
pasamos por el Pont Neuf y luego, como hacía algo de frío para mí, decidimos
entrar a un café a tomar algo, Xavier, como típico francés, pidió un café, yo,
por mi parte, pedí un té caliente, hago la aclaración, porque en Nicaragua
siempre que tomo té es frío y muy escasas veces, por no decir nunca, he tomado
té caliente.
Lo único que se me
venía a la mente estando en la ciudad rosa, era lo que dijo otro “Xavier”, en
este caso me refiero a Romain Duris en la película l´auberge espagnole (el
albergue español), cuando dice que cuando uno llega a un lugar por primera vez,
todo lo que recibís es nuevo, recibís una ciudad completa con sus calles,
edificios, historias, con sus pobladores, todo eso es nuevo y quizás hasta extraño
para uno, pero cuando ya vas conociendo las calles e identificando los
edificios, puntos de referencia como por ejemplo El Capitolio, el parque
japonés, la calle Lejeune, la estación de trenes, dónde están ubicadas las
universidades, los cines, las librerías, todo eso de cierto modo le empieza a
pertenecer a uno, porque ya uno “forma parte” de ella.
Para mí es difícil
escribir sólo una cosa sobre esta ciudad, porque siento que tengo mucho que
contar y estoy seguro que lo voy a ir haciendo poco a poco y en varias
entregas, porque viví y conocí muchas cosas que realmente fueron muy
interesantes y enriquecedoras.
Nos vemos la próxima
vez con una entrega más de Tolosa, mi ciudad rosa!