Vista de la gruta de Lourdes. |
Jorge
Vega ~
Hace
unos años leí el reportaje de una amiga nicaragüense, periodista, que
había estado en Lourdes, Francia. A pesar de haber estado en Francia
en varias ocasiones, yo no había tenido la oportunidad de visitar
Lourdes, así que ese primer viaje a Lourdes lo hice a través de la
lectura del reportaje de mi amiga.
Me
gusta viajar y conocer otros lugares, otros países, pero es cierto
que muchos de los viajes que hacemos se hacen a través de la lectura
también. Me ha pasado que he leído algo en algún momento de mi
vida y eso me ha dado la inspiración para poder después
materializar dichos proyectos.
El
viaje a Lourdes lo hice este año, hace un mes. Estaba en el sur de
Francia, en Saint-Jean-Pied-de-Port y la ciudad de Lourdes
estaba a tan sólo una hora y media de distancia, así que era el
momento idóneo para hacer la visita.
Lourdes
es una ciudad con mucha religiosidad, la Virgen apareció en este
pueblo en varias ocasiones y en la actualidad existen dos iglesias;
una para la Virgen y otra para Bernadette, la joven que sirvió de
enlace entre la virgen María y nosotros, los mortales.
Yo
siempre he creído en Dios, me parece importante ser creyente y
reconocer que existe un ser supremo que nos ha creado, puede ser un pensamiento
poco ingenuo para algunas personas, pero es mi forma de pensar.
En
Lourdes sentí una tranquilidad inmensa, súper agradable, me
gustó el fervor con el que la gente iba y hacía sus oraciones. En
este santuario hay piscinas, donde la gente puede ir y bañarse en
las aguas que frotan de la grota de la virgen, es un acto de fe que
muchos feligreses hacen para pedir por un milagro, para la sanación
de enfermedades.
Una foto para el recuerdo de esta visita. |
Este
viaje me hizo pensar en cuando fui al Monte Santa Odilia en
Estrasburgo. Uno siente una conexión espiritual bien fuerte. Ver la
fe de tanta gente te permite conectarte con un ser superior, con la
naturaleza, con el pensamiento individual, me permitió reflexionar
sobre la vida, mi vida, y te da el tiempo para pedir cosas buenas
para tu familia y amigos.
Esa
experiencia en Lourdes fue bastante interesante, fue
aprovechar el tiempo para reconectarse con uno mismo a través de la
reflexión silenciosa.
La
Virgen ya apareció en Francia, México y Portugal, ojalá que se nos
conceda el milagro y que algún día también lo haga en nuestra
América Central.