Accéder au contenu principal

Sistemas de salud en Francia y Nicaragua

 


Por: Jorge Vega|


Escribo este artículo para explicarles brevemente cómo funciona el sistema de salud en Francia, porque hay personas que creen que es gratis, pero no es así.

Todo trabajador paga su seguro médico o social, el cual es descontado del salario mensual. El seguro médico o social sólo cubre una parte del servicio o asistencia médica recibida y la otra parte es cubierta por 'la mutua', que vendría siendo un seguro médico «extra», que al fin y al cabo es obligatorio tener y sobre todo: pagar.

Voy a darles un ejemplo, porque sé que puede ser algo difícil de entender.

Si uno va al doctor, uno tiene que pagar 25 euros por la consulta médica. De esos 25 euros, hay un euro que es una tarifa fija que el seguro social te quita siempre por cada consulta que hagás. En teoría, de los 25 euros que pagaste, te deberían devolver 24 euros.

¿Cómo hacen el cálculo y quién te regresa qué parte?

El seguro médico te regresa el 70% de lo que pagaste, es decir, 17,50 euros. ¿Y el resto? El otro 30% (es decir 6,50 euros) te lo 'da' tu seguro médico «extra».

Pareciera que fuera gratis, pero no, porque el seguro médico o social te lo quitan del salario mensual, y el seguro médico «extra» uno lo tiene que pagar mensualmente. Es como si toda persona tuviera un doble seguro médico, por así decirlo; un seguro médico que te descuentan del salario y otro seguro médico que tenés que pagar mensualmente y, pues, que sale de tu bolsa.

A eso, hay que quitarle también la parte que el seguro médico o social te quita cuando vas a la farmacia. Les explico, porque eso funciona de una forma algo peculiar.

Cuando uno va a la farmacia, uno tiene que presentar la receta médica, así como la tarjeta Vitale (tarjeta del seguro social en Francia). El farmacéutico te da tus medicamentos y uno se va sin pagar nada, pero un par de días después, en tu cuenta de la seguridad social, te aparece que fuiste a la farmacia en tal fecha y ahí sale un monto que te van a quitar o que uno les está debiendo a la seguridad social.

Ese monto uno no lo tiene que pagar de inmediato, pero la próxima vez que uno va al doctor, uno paga los 25 euros y la seguridad social te quita un euro (tarifa fija) y aprovechan para, ahí mismo, cobrarte 2 euros (en mi caso), por los medicamentos que te dieron en tal fecha y al final en lugar de regresarte 17,50 (es decir el 70%), te pueden regresar 14,50 y después el otro 30% te lo regresa o reembolsa tu seguro médico «extra».

¿Cómo funciona (o funcionaba) eso en Nicaragua?

Al trabajador le descuentan el seguro social de su salario y después cuando va al doctor, sólo tiene que presentar su colilla (tarjeta del seguro social de Nicaragua) y con eso no tiene que pagar la consulta y cuando va a retirar sus medicamentos, no tiene que pagar nada y tampoco hay que tener un seguro médico «extra».

En otra ocasión hablaré sobre la calidad en ambos sistemas.


¡Nos vemos!

Seguí leyendo ↓

Amsterdam, la capital de colores

Jorge Vega~ Me gusta viajar. Esa es una de las cosas que más me gustan. Me gusta viajar, porque al viajar conocés otras cosas, ves formas diferentes de hacer las cosas, escuchás otro idioma o si es tu mismo idioma escuchás otras formas de hablar, otros acentos, otras formas de llamar a las cosas, otros olores, sabores... He tenido la suerte de viajar por varios países, no tantos como quisiera, pero en definitiva que esa es una riqueza cultural enorme, vas llenando tu mochila de nuevos destinos y te das cuenta que después de cada viaje regresás cansado, pero renovado y con una gran sonrisa. Hace poco fui a Amsterdam en los Países Bajos, y esa ciudad me gustó mucho. Uno de los aspectos más cautivadores, además de sus canales y de sus bicletas, fue el hecho de ver que las personas sacaban sus sillas y sus mesas y se sentaban en las calles, como nosotros en Nicaragua que nos sentamos en las aceras de las casas. Yo juraba que ese tipo de cosas sólo se hacían e...

Cerrando puertas

Por: Jorge Vega |   Para empezar algo nuevo, a veces nos toca irnos de un lugar, una ciudad, un paîs. Irse, e se verbo reflexivo que puede ser uno de los mâs tristes, pero es a la vez el que te invita a descubrir, a hacer cosas diferentes. Cuando te vas de un lugar forzosamente tenés que llegar a otro y después de concluir algo, tenés que empezar algo nuevo. Hoy me vino a la mente las tantas puertas que he tenido que cerrar para poder dar el paso de abrir otras nuevas. Hoy por hoy estoy convencido que eso es parte de un proceso de crecimiento y aprendizaje. Recuerdo la primera vez que salî de mi casa. Después de haber terminado de hacer la maleta y cerrar la puerta, te da la sensaciôn de un gran vacio. Te vas y dejâs lo que conocés bastante bien, para empezar en otro lado y empezar a aprender. Al comienzo resulta bastante difîcil, todos los que hemos pasado por ese proceso lo sabemos, pero con el paso del tiempo uno se adapta y hace ...

¿Sin querer queriendo?

Por: Jorge Vega| Una vez uno de mis sobrinitos vino llorando a decirme que mi otro sobrinito le había dado un golpe, entonces el que le había dado el golpe dijo que fue “ sin querer”  y mi otro sobrino dijo que no, que fue “ con querer”.  ¿Se imaginan el enredo? Con los niños uno tiene que interrogarse sobre un montón de cosas, porque te preguntan de todo, ¿Por qué esto?, ¿Por qué lo otro? Y pues a veces dicen cosas que te hacen cuestionarte sobre el uso del idioma….como existe  sin  querer, debería existir  con  querer (o  con ganas  como decimos en Nicaragua), esa es la lógica y tiene mucho sentido. 'Sin querer'  da la idea que la acción no fue intencional, no se había pensado en hacer algo malo en contra de otra persona, no hay una intención clara o premeditada. 'Con querer' , que no existe de momento, demuestra que las acciones se hacen adrede, intencionadamente, deliberadamente, expresamente, premeditadament...

Le Dernier Fakir (El último Faquir)

Por: Jorge Vega Hace unos meses trabajé con mis estudiantes de francés un cuento del escritor chileno Luis Sepúlveda. El título era Le Dernier Fakir (El último Faquir). El cuento habla sobre la amistad entre dos hombres; uno era el ¨proyecto¨ de faquir y el otro hombre era su, como él mismo se autoproclama,  mejor amigo. La historia es, según yo, muy conmovedora y realmente me impresionó mucho el final. Pero en esta ocasión no quiero hablar sobre la historia precisamente, sino sobre la enseñanza de haber trabajado este cuento con mis estudiantes. Cuando leí el cuento por primera vez pensé que no podía guardármelo para mí mismo y pensé que como a mí me había gustado y emocionado, seguramente pasaría lo mismo con mis estudiantes, pero no fue así. El día de la clase mientras leíamos el cuento y tratábamos de entender, los estudiantes no mostraban el mismo entusiasmo que yo, era claro que yo esperaba que causara el mismo impacto que en mí y por eso les pregunté repeti...