Por : Jorge VEGA|
En algún momento leí lo que escribí como título de esta entrada (post). Al leer la frase : ''No se encuentran los lugares ocultos siguiendo las rutas conocidas'', el mensaje parece bastante básico y evidente : no se puede encontrar algo nuevo o no se pueden esperar resultados diferentes si uno pasa haciendo siempre lo mismo y de la misma forma.
Esa frase nos invita a variar/ cambiar, a no caminar por el mismo camino todo el tiempo, a no hacer las cosas de la misma forma que la hemos hecho ''toda la vida'', a no ver las cosas desde el mismo punto de vista que nos enseñaron... Esa frase nos indica que podemos permitirnos hacer las cosas de otra forma ; pasar por una calle por la cual uno no pasa habitualmente, ir a un restaurante al cual uno no iría de forma espontánea, escuchar un tipo de música diferente a la habitual, renunciar a ciertas creencias limitantes, desaprender cosas que no nos aportan nada en nuestra realidad actual...
Soy consciente que a veces se nos hace difícil hacer las cosas de otra forma a la cual estamos acostumbrados y, por lo tanto, hacemos exactamente lo contrario, es decir, hacer lo ''normal'', también conocido como costumbre, rutina o a como decimos en Nicaragua ''Más vale malo conocido que nuevo por conocer''.
Ese dicho puede ser positivo y negativo ; lo positivo, es que te da cierta confianza, porque uno ya sabe más o menos con quién está tratando o el lugar al que está yendo, le da cierta seguridad a uno y eso está bien, lo malo, es que no te permite ver otras cosas, conocer a otra gente, aprender cosas nuevas, sentir otros olores, sabores,
Cada vez que puedo, cuando voy por la calle, hago algo tan sencillo como cambiar de camino o de ruta y es cierto que muchas veces me he sorprendido al encontrar pequeñas (o grandes) cosas que nunca hubiese visto si hubiera caminado por el itinerario habitual.