By : Jorge VEGA|
Muchos profesores nos enfrentamos al reto de encontrar un equilibrio entre la parte pedagógica y la parte administrativa, porque eso incluye pensar en todo: el antes, durante y lo que viene después, es decir ; la preparación de las clases, dar la clase, hacer las evaluaciones, corregir las pruebas, completar el cuaderno de texto (en el que aparecen los temas y actividades que hemos ido realizando), completar las notas de los boletines, poner las apreciaciones, participar en los consejos de clases, en las reuniones con los padres, en la orientación después del bachillerato... ¡Son bastantes tareas/ misiones!
Afortunadamente en Francia damos clases durante seis o siete semanas y después tenemos dos semanas de vacaciones para que los estudiantes integren los conocimientos y también tengan tiempo de ver qué cosas no han comprendido bien, y así puedan hacer un repaso de dichos temas.
Los profesores tenemos ese tiempo para preparar o modificar las secuencias (o capítulos) del programa de estudios y también para corregir pruebas o trabajos que se hicieron en clases. Personalmente no es la preparación de las clases lo que me parece complicado, lo ''malo'' o ''difícil'', es tener que hacer las correcciones de las pruebas/ exámenes, misiones finales (que es la forma más o menos habitual de terminar una secuencia) y lo que permite, por lo tanto, tener una nota sumativa.
Somos profesores y sabemos perfectamente bien que la corrección de pruebas forma parte de nuestro trabajo, porque eso nos permite ver de qué forman están avanzando nuestros estudiantes. Lo que puede ser un poco desmotivante, en ocasiones, es ver que el estudiante se interesa sólo en su nota y no en los errores o en las cosas buenas que él/ ella sabe hacer.
A veces uno puede pasar bastante tiempo leyendo sus trabajos y tratando de ver de qué forma pueden mejorar su nivel lingüístico y cultural, pero muchos de ellos a veces simplemente se limitan a ver sus notas y decir : ''¡Saqué 14 puntos!'', porque en Francia la evaluación se hace en una escala de 20 puntos.
A pesar de que la acción de corregir pruebas/ exámenes o trabajos sea algo tediosa, pienso que es y seguirá siendo la mejor guía tanto para los estudiantes como para nosotros (los profes), porque así el profesor lee directamente lo que los estudiantes escribieron. No veo a la Inteligencia Artificial (IA) haciendo eso, porque seguramente habrá el sentimiento de que una de las dos partes : profesor-estudiante, no hizo su parte del trabajo.
Digo eso, porque en una capacitación pedagógica se evocó el hecho de que la Inteligencia Artificial pueda, en un futuro próximo, ser utilizada para la corrección de las tareas. Digo eso y al mismo tiempo todos sabemos que ya existen ciertas formas de corregir QCM o bien otro tipo de pruebas cortas con la ayuda de la IA, pero está claro que la corrección general de las tareas seguirá siendo parte de nuestro trabajo (o al menos eso creo actualmente).
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La imagen fue extraída de internet.