Por:
Jorge Vega
Las
caponeras llegaron a Nicaragua hace unos 10 años creo, a lo mejor
mâs, pero seguro me falla la memoria, lo cierto es que desde que
aparecieron en el paîs, su uso se ha hecho muy comûn e incluso
vital.
Todo
el mundo tiene acceso a una caponera para transportarse en trayectos
mâs o menos cortos. Hay caponeras que funcionan sôlo con la fuerza
de su piloto, en cambio hay otras que tienen un motor, eso les
permite hacer trayectos mâs largos y obviamente mâs tranquilos para
el piloto, porque no tiene que gastar su energîa en pedalear por
mucho tiempo.
Hay
lugares en Managua donde las caponera son mâs que ûtiles o como
dije antes podrîamos decir que son vitales, porque como
Managua es tan grande, hay gente que vive en zonas no tan centrales y
el bus o taxi los deja hasta cierto punto y sin la ayuda de una
caponera esas personas tendrîan que caminar al menos unos 10 ô 15
minutos, de ahî que su presencia, segûn yo, sea tan necesaria.
En
resumen, hoy por hoy todos vemos en las caponeras nicas, un medio de
transporte ûtil, econômico y entretenido, pero nadie ve ese tipo de
transporte como algo novedoso.
En
cambio en paîses del primer mundo como Francia, este tipo de
servicios son relativamente nuevos y los franceses ven dicho
transporte como algo sûper exôtico, se nota la magia y felicidad
en la cara de los usuarios.
En
Nantes, por ejemplo, hay dos empresas que ofrecen el servicio de
«caponeras», que pomposamente se hacen llamar taxistriporteurs
(taxis triciclos), sus nombres son: Mon coursier de quartier (
que podemos traducir como «Mi comprador del barrio») y Happy
Moov (Movimiento feliz). La idea en general es ofrecer al pûblico
transporte de personas de manera ecolôgica y cômoda, hacen también
campañas publicitarias y pueden servir como distribuidores para
llevar compras a las casas, exactamente lo mismo que hacen las
caponeras en Nicaragua.
Foto extraîda de:
Info sobre los taxis triciclos: