Por : Jorge VEGA|
No recuerdo a qué edad empecé a escuchar esta canción, lo cierto, es que todavía, hoy en día, me genera un sentimiento bastante agradable. Esta canción me transporta a una época que no viví personalmente, porque estaba chiquito cuando la escuché por primera vez, pero, a pesar de eso, me da la sensación de haber conocido esa Managua presentada en la historia.
La canción habla de una madre soltera que se fue del campo a la ciudad y que hace muchas cosas para sobrevivir en la capital de Nicaragua. Ella trabaja de muchas cosas y entre tantas de ellas, ejerce la profesión más antigua del mundo : alquilar su cuerpo.
Yo estaba chavalo cuando escuché esta canción y pues honestamente no entendía el mensaje, pero su melodía siempre me gustó, ese ritmo me daba (y me sigue dando) una cierta paz, tranquilidad. Algo no muy lógico, porque a decir verdad es una canción súper nostálgica y de cierto modo triste, pero repito, fue una época que simplemente no conocí, pero por alguna razón, siento como si la hubiera vivido.
Esta canción me hace pensar en lo luchadoras que pueden ser las mujeres Nicas, en su idea de siempre salir adelante, pero también en lo frágiles que pueden ser y en su llanto que tratan de disimular.
Pobre la María es, indiscutiblemente, una verdadera joya musical de mi paisito centroamericano.