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Al pasar de los años...

 


Por : Jorge VEGA|
Al pasar de los años me he dado cuenta que me gusta mucho la tranquilidad. Recuerdo que cuando tenía 20 años, esa palabra me daba algo de miedo, porque asociaba lo de ''tranquilidad'' a la vejez. A esa edad decir que uno iba a pasar el fin de semana 'tranquilo' en casa, por ejemplo, era sinónimo de aburrimiento extremo.

Cuando uno está súper joven, o al menos en mi caso, uno quiere hacer 15000 cosas a la vez, porque uno se siente capaz de comerse al mundo, uno se cree súper fuerte, inmortal y pues uno goza de mucha salud, pero al pasar de los años, dicha fortaleza, así como las creencias que nos acompañan, se transforman, cambian... En resumen, uno empieza a ver el mundo de otra forma y siento que no tiene nada que ver con la vejez, es simplemente una nueva etapa de la vida.

Creo que al pasar de los años le he dado más valor a la tranquilidad, a la calma, a pasar tiempo con familiares y amigos, le he dado más valor a las pequeñas cosas de la vida, a los pequeños (y también grandes) triunfos de cada día, creo que me he vuelto más agradecido con la vida. Quizás al ser otra etapa de la vida, uno se vuelve más consciente de sus propias fortalezas y debilidades. Uno abraza muchas cosas que no se consideraban necesarias en la juventud o durante la primera parte de la edad adulta.

He notado que al viajar, actividad que me encanta, se me hace más tranquilo hacer las cosas sin tener que correr, sin ir de prisa. Lamentablemente a veces no hay opción y uno tiene que correr en un aeropuerto, por ejemplo, para llegar a tiempo a la puerta de abordaje, pero hay ocasiones en las que uno tiene el tiempo necesario para hacer las cosas de forma más relajada y eso definitivamente que me encanta.



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Escribo estas palabras desde Normandía. Estoy en una habitación amarilla. La ventana está abierta y tengo el lujo de poder apreciar una maravillosa vista del campo verde con sus vacas, sus pájaros, su cielo. ¡Estoy súper agradecido con la vida!


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Nicaragüenses en Francia

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Une année chez les Français (Un año con los Franceses).

Jorge Vega ~  Un año con los Franceses (Une année chez les Français, en francés), es el título de un libro que leí recientemente. Dicho libro fue escrito por Fouad Laroui, autor de origen marroquí y profesor de literatura francesa en la Universidad de Ámsterdam. En la corta biograf ía de Fouad Laroui (disponible únicamente en 4 idiomas) aparecen datos que me parecen pertinentes mencionar; por ejemplo que él pasó una infancia feliz y rica en conocimientos en el liceo Francés Lyautey en Casablanca (Marruecos), luego realizó estudios de ingeniería en Francia y obtuvo un doctorado en ciencias económicas en Londres, para finalmente instalarse en Ámsterdam, donde enseña literatura francesa. La historia pareciera ser parte de la autobiografía del autor. El protagonista de la novela es Mehdi, un niño marroquí muy pobre, pero muy inteligente. Mehdi o “Fátima” como lo llaman “familiarmente” (porque es un nombre común en la cultura árabe), es un niño apasionado por la litera

¡El sú-sú-súper increíble pod-pod-podcast de nanutria!

Por : Jorge VEGA| Llevo aproximadamente dos años consumiendo contenido de nanutria , un comediante venezolano diferente a los humoristas 'mortales'. ¿Qué lo diferencia de los demás? Víctor Medina, mejor conocido como nanutria, es tartamudo. Lo empecé a seguir por casualidad. Debo confesar que la primera vez que vi uno de sus shows en YouTube no entendía por qué el se trababa al hablar, pero más adelante él explicó que no era la velocidad del internet, que era él que hablaba así, porque padecía de tartamudez. Este humorista venezolano vive en Argentina desde hace unos años y ha tenido muchísima suerte, porque vive de lo que más le gusta hacer en el mundo, es decir, hacer reír a los demás. El hace chistes de muchas cosas y de vez en cuando saca a relucir el tema de la tartamudez, pero deja en claro, en muchas de sus entrevistas o participaciones en podcasts, que lo de ser tartamudo es simplemente un 'detalle' más. Nanutria supo convertir su 'diferencia' en una fu

¡Echémosle la vaca!

Si escucháramos a un francés hablando en español, diciendo que no sabe qué va a pedir para comer, que necesita reflexionar, nos quedaríamos asombrados, ya que en español, ese verbo es más intenso que en francés. En español, un: “¡No sé qué voy a comer, voy a pensarlo!”, nos sobra y basta. Para un nicaragüense común, reflexionar implica mucho más que sólo pensar; los momentos de reflexión, son momentos de paz en donde se trata de encontrar alguna enseñanza de lo aprendido o vivido. Según el Diccionario en línea de la Real Academia Española (DRAE), reflexionar significa: considerar nueva o detenidamente algo. El diccionario nos da la definición del uso de esta palabra en español, que es su razón de ser, y no en francés, pero traducir una palabra es súper fácil, entenderla en el contexto que se esté utilizando es un poco más experimental. Uno debe hacer la búsqueda para entender la mentalidad de los hablantes, en este caso, se debe consultar sitios de definición en francés, como le Cen