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Aquel viaje de abril


Jorge Vega

Estaba en su cuarto escuchando música y leyendo como de costumbre, cuando Francisco, el muevo chico del piso pasó y le sonrió, siguieron el diálogo del guión de los encuentros aunque sin tantos formalismos. No se vieron durante todo el día sino hasta pasada las 11 de la noche. Salieron con otros amigos, tomaron más que lo normal y hablaron de todo y nada. Luego se sentaron a solas y se confiaron secretos íntimos. ¡Increíble como pudieron hacerse amigos tan rápido!, tenían muchas cosas en común quizás o simplemente el destino les tenía planeado ese encuentro. Por el resto de la noche olvidaron sus nombres, costumbres, tabúes y se unieron como un colibrí a una flor, se amaron y al amanecer sus cuerpos estaban aún unidos, el primer impulso fue una delicada caricia en el cabello y espalda respectivamente. Esta mal enamorarse de alguien que no te corresponde, peor aún si sabés que está sólo de paso, ambos lo sabían, pero uno de los dos de arrancó los ojos y no veía más que con el corazón.
Pasaron juntos por cuatro semanas, viéndose unos días y evitándose otros. Sus encuentros fueron la mayor parte del tiempo por las noches, tiempo en el que los instintos renacían y les unía. Eran una especie de murciélago en busca de líquido para saciar su sed, uno dependía del otro, se necesitaban por las noches para matar de un golpe certero la monotonía y la soledad.
El recuerdo más lindo para ambos fue la última noche que se vieron y bailaron hasta el amanecer. Los últimos besos y abrazos, todo anunciaba el fin de su estadía, su partida era inevitable y así ocurrió. Se fue y no regresó más. Dicen que se casó en un país del norte y vivió feliz por mucho tiempo y cuentan que cada vez que veía las fotos del chico de cabello largo, un dulce recuero se apoderaba de él y una sonrisa brotaba de su corazón.

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Nicaragüenses en Francia

  Por : Jorge VEGA| Somos pocos los Nicaragüenses que vivimos en Francia. En el 2019 éramos, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y de Estudios Económicos (INSEE), únicamente 300 personas de Nicaragua residiendo en el territorio francés. En los datos más recientes (del 2024) que encontré en France Diplomatie , aparece que el número de franceses en Nicaragua es de 495 inscritos y ahí mismo se informa que somos 552 Nicaragüenses en Francia. La presencia de Nicaragüenses en Francia es realmente mínima. Somos una minoría. Somos pocos y como estamos en diferentes ciudades del país, eso hace que en ocasiones nuestra presencia pase algo desapercibida, porque no podemos hacer celebraciones o fiestas de Nicaragua, porque la comunidad Nica es súper pequeña. Es muy común que en Francia piensen que los Nicaragüenses somos de América del Sur y no de América Central , porque la presencia de centroamericanos en Francia parece ser menos importante que la presencia de los latino

Une année chez les Français (Un año con los Franceses).

Jorge Vega ~  Un año con los Franceses (Une année chez les Français, en francés), es el título de un libro que leí recientemente. Dicho libro fue escrito por Fouad Laroui, autor de origen marroquí y profesor de literatura francesa en la Universidad de Ámsterdam. En la corta biograf ía de Fouad Laroui (disponible únicamente en 4 idiomas) aparecen datos que me parecen pertinentes mencionar; por ejemplo que él pasó una infancia feliz y rica en conocimientos en el liceo Francés Lyautey en Casablanca (Marruecos), luego realizó estudios de ingeniería en Francia y obtuvo un doctorado en ciencias económicas en Londres, para finalmente instalarse en Ámsterdam, donde enseña literatura francesa. La historia pareciera ser parte de la autobiografía del autor. El protagonista de la novela es Mehdi, un niño marroquí muy pobre, pero muy inteligente. Mehdi o “Fátima” como lo llaman “familiarmente” (porque es un nombre común en la cultura árabe), es un niño apasionado por la litera

¡El sú-sú-súper increíble pod-pod-podcast de nanutria!

Por : Jorge VEGA| Llevo aproximadamente dos años consumiendo contenido de nanutria , un comediante venezolano diferente a los humoristas 'mortales'. ¿Qué lo diferencia de los demás? Víctor Medina, mejor conocido como nanutria, es tartamudo. Lo empecé a seguir por casualidad. Debo confesar que la primera vez que vi uno de sus shows en YouTube no entendía por qué el se trababa al hablar, pero más adelante él explicó que no era la velocidad del internet, que era él que hablaba así, porque padecía de tartamudez. Este humorista venezolano vive en Argentina desde hace unos años y ha tenido muchísima suerte, porque vive de lo que más le gusta hacer en el mundo, es decir, hacer reír a los demás. El hace chistes de muchas cosas y de vez en cuando saca a relucir el tema de la tartamudez, pero deja en claro, en muchas de sus entrevistas o participaciones en podcasts, que lo de ser tartamudo es simplemente un 'detalle' más. Nanutria supo convertir su 'diferencia' en una fu

¡Echémosle la vaca!

Si escucháramos a un francés hablando en español, diciendo que no sabe qué va a pedir para comer, que necesita reflexionar, nos quedaríamos asombrados, ya que en español, ese verbo es más intenso que en francés. En español, un: “¡No sé qué voy a comer, voy a pensarlo!”, nos sobra y basta. Para un nicaragüense común, reflexionar implica mucho más que sólo pensar; los momentos de reflexión, son momentos de paz en donde se trata de encontrar alguna enseñanza de lo aprendido o vivido. Según el Diccionario en línea de la Real Academia Española (DRAE), reflexionar significa: considerar nueva o detenidamente algo. El diccionario nos da la definición del uso de esta palabra en español, que es su razón de ser, y no en francés, pero traducir una palabra es súper fácil, entenderla en el contexto que se esté utilizando es un poco más experimental. Uno debe hacer la búsqueda para entender la mentalidad de los hablantes, en este caso, se debe consultar sitios de definición en francés, como le Cen