Entró acompañada de su esposo.
La saludé.
Un minuto después me saluda, cierra la puerta, regresa y me saluda nuevamente. Me sorprende.
Regresa.
Sale por la puerta de vidrio.
Me mira y me dice: Mi esposo está adentro, pero no sé como entrar.
Abro la puerta, entra y me saluda tal cual si fuese la primera vez que nos vemos.
Se detiene, me dice que viene de una familia inglesa, de la verdadera!, que su padre es inglés de los verdaderos!, y que ella nació aquí.
Se va, regresa y bota un papel, lo recojo y se lo entrego.
Me dice que no es de ella, le digo que sí, que se le cayó sin que se diera cuenta, me ve. Se va.
Regresa y bota el papel nuevamente.
No lo recojo más. Hago como si no existe, como si ella no está.
Regresa y me dice: Hola!, le respondo y continúo con mi trabajo.
Su esposo sale, y ella va detrás de él.
No habla más.
Ella, la hechicera, se va con su esposo, no se equivoca.
Se va con su esposo y no con alguien más.
No se fue del todo,
se quedó en mi mente
y está presente en este hechizo.
La saludé.
Un minuto después me saluda, cierra la puerta, regresa y me saluda nuevamente. Me sorprende.
Regresa.
Sale por la puerta de vidrio.
Me mira y me dice: Mi esposo está adentro, pero no sé como entrar.
Abro la puerta, entra y me saluda tal cual si fuese la primera vez que nos vemos.
Se detiene, me dice que viene de una familia inglesa, de la verdadera!, que su padre es inglés de los verdaderos!, y que ella nació aquí.
Se va, regresa y bota un papel, lo recojo y se lo entrego.
Me dice que no es de ella, le digo que sí, que se le cayó sin que se diera cuenta, me ve. Se va.
Regresa y bota el papel nuevamente.
No lo recojo más. Hago como si no existe, como si ella no está.
Regresa y me dice: Hola!, le respondo y continúo con mi trabajo.
Su esposo sale, y ella va detrás de él.
No habla más.
Ella, la hechicera, se va con su esposo, no se equivoca.
Se va con su esposo y no con alguien más.
No se fue del todo,
se quedó en mi mente
y está presente en este hechizo.