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Affichage des articles du mars, 2010

Un día sin noticias puede ayudarle a tener un día más tranquilo y sano.

Jorge Vega Cierta vez escuché a alguien decir, que si una persona quiere tener un día tranquilo y sin preocupaciones, tiene que desconectarse de las noticias nacionales e internacionales, esto sin importar cual sea el medio (escrito, radial, televisivo) que informe. A mí me gusta estar al tanto del acontecer de mi país, así que me gusta informarme a través de los medios escritos. Al principio pensé que no era saludable vivir en un país y no conocer las noticias del mismo. Sin embargo, decidí probar estar un día completo sin leer nada, sin ver nada, sin escuchar nada…. y honestamente, al menos a mí, me funcionó!. No tengo televisor en mi casa, pero sí una radio la cual uso para escuchar canciones y ver películas, es una radio bastante especial. Cuando se trata de noticias, siempre he decidido informarme a través de los diarios impresos, los cuales acostumbro leer en mi trabajo y cuando el interés es de carácter mundial, consulto en internet. Pero en ocasiones los diarios pareciera q

Del “matrimonio” y otros demonios…

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Fernando y Elizabeth se casaron hace menos de un año atrás. No con papeles legales, sino bajo la “bendición” de una amiga que hizo el papel de la “abogada”, los testigos; un amigo y la sombra de una buena amiga, curiosamente la abogada, el testigo presente y la testigo ausente eran amigos de uno de ellos, la otra parte del matrimonio estaba sola, se hacía acompañar de su alma y su amor. Los futuros esposos, enamorados y bajo los efectos del alcohol, aceptaron y firmaron el compromiso. Luego vinieron las fotos, el video oficial y la futura publicación. El matrimonio continúo su curso de la manera más feliz del mundo, sus corazones latían como si fuera uno. Como su amor era prohibido desarrollaron técnicas para saludarse y enamorarse, cuando estaban en sociedad, en lugar de un beso en la boca, se daban un beso en la mano, en lugar de decir te quiero uno de los dos cerraba con disimulo uno de sus ojos o lo susurraba bajito. Durante algunos meses, la relación se festejó y se consagró, es