Gracias a la vida y a los casetes, que me han dado tanto…


Jorge Vega ~



Me desperté pensando en que cuando estaba chavalo y escuchaba una canción que me gustaba, me iba al mercado a comprar un casete en blanco y después pasaba horas y horas esperando a que pusieran la canción en la radio. A veces no tenía tanta suerte y me tocaba ir a hacer algún mandado o algo y cuando regresaba pensaba: ¡Puchica!, seguro salió la canción y no pude grabarla :-(

En esos tiempos uno dejaba de hacer lo que estaba haciendo, para poder grabar la canción directamente de la radio. Pasabas horas y horas cerca de la radio y estabas listo para presionar en el botón REC que servía para grabar y así ya tenía la canción en mi “playlist”.

Yo no grababa únicamente canciones, grababa también historias, noticias, cuentos de Pancho Madrigal o programas de radio que me gustaban. Recuerdo que grababa programas para enseñar a leer a gente que no sabía hacerlo. Grababa también entrevistas variadas que me iban a ser de utilidad para preparar mis clases, para esa época era estudiante de primaria, pero algo me decía que iba a trabajar de profesor, entonces tenía que ir preparando mis recursos pedagógicos :-)

Y me acuerdo también que como ya tenía varios casetes llenos de música y a veces no tenía reales (plata) para ir a comprarme otro, entonces si escuchaba una canción nueva o un programa interesante, me tocaba grabarlo encima de las canciones o programas que ya estaban y a veces salían unas mezclas bien “interesantes” :-)

Cuando estábamos chavalos, siempre estabas esperando a ver el resultado final de todo; grabación de música, videos, las fotos que te tomaban…. y si salían mal, pues "te jodías", eras “salado” como decimos popularmente en Nicaragua.

Ahora todo eso es  mucho más fácil, cierto, pero siento que como que en la actualidad se le quitó un poquito la “magia” a eso de no saber cómo iban a salir las cosas. Si salías feo en la foto de la promoción, pues ni modo, esa foto tenías que poner, no te daba chance de cambiarla o de ir a tomarte otra. Si la canción estaba grabada sobre otra canción y a veces la mezcla era “rara”, ni modo, no había de otra. Teníamos que esperar el resultado de las cosas y sobre todo… aceptarlos.

Posts les plus consultés de ce blog

¿Qué ruta pasa por el Hospital Militar?

Un pedacito de mi experiencia migratoria

Dejate de tangos que ya Gardel muriô!