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Martinica, la isla de las cartas postales

 
En el memorial CAP 110

Jorge Vega ~

Ir a Martinica fue un proyecto que empezamos a considerar este año. A pesar de estar a 9 horas de vuelo desde París, esta isla forma parte de Francia, es un departamento francés, entonces los vuelos son relativamente baratos.

El mercado de Martinica


Cuando compré la guía turística de Martinica, vi paisajes que me hicieron pensar en lugares que he visto en Nicaragua o en otros países de América Central. De momento no conozco América del Sur, entonces no puedo decir si existen o no semejanzas.

Vista de Santa Ana, Martinica



Martinica es como estar en la Costa Atlántica de Nicaragua; es más o menos una mezcla entre Corn Island, Bluefields e incluso lugares como la Isla de Ometepe, aunque la capital, Fort de France (El Fuerte de Francia), es súper moderna, muy próspera y dista del resto de ciudades de la isla. 

Una foto para el recuerdo
 

Martinicia tiene un poco de todo: hay mucha playa; en el norte la arena es negra, por la presencia del Volcán Pelée, en cambio en el sur y en el Atlántico, la arena es blanca. El clima en la isla es como en Nicaragua; hace calor toda la mañana y parte de la tarde y después se pone fresco por las noches. El sol sale siempre entre las 5:30 y 6 de la mañana y el atardecer es siempre a la misma hora. 

Flores de la isla
 

En Martinica se puede visitar el jardín de Balata, muy visitado por los turistas. Este jardín tiene plantas de diferentes países, algunas súper exóticas y lo que más me gustó, fue el tour en el puente colgante. En la isla también se ofrecen atracciones impresionantes, como el aquabulle, que es una barco con un submarino abajo, que te permite ver a los pescados, tortugas, los corales, sin necesidad de salir del barco y después te proponen nadar en el mar y hacer snorkel por unos minutos, una experiencia mágica e inolvidable!

En el jardín de Balata


Existen, por supuesto, muchísimas otras atracciones como: el zoológico, la visita a El Diamante, El Monte Pelée, las Salinas, visita casi obligatoria a todas las costas, el memorial cap 110, village de la poterie (El pueblo de la cerámica de Martinica), visita a los diferentes mercados, calles, puertos, entre muchísimas otras cosas… 

Es cierto eso de que "En el mar, la vida es más sabrosa" :-)
 

La vida en Martinica pareciera pasar tranquilamente, sin prisa, la gente parece disfrutar de cada momento, son personas bastantes sencillas y aunque en sus ojos se puede observar una pizca de melancolía-tristeza, los martiniqueses son felices en su bella isla. Este lugar es simplemente mágico, lo más llamativo para mí, es la mezcla entre el Caribe y Francia, lo que la hacen sencillamente exótica, tanto para los Franceses, como para un Nica. Martinica, donde cada rincón es apto para formar parte de una carta postal.

¡Hasta la próxima Martinica! Espero regresar pronto a vos. 



Información sobre Aquabulle:

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