Día de mercado francés

Jorge Vega ~



Muchas veces se tiene la idea que todas las cosas funcionan en otros países de la misma manera que en el país de uno, pero en otras entradas del blog he tratado de explicar que no es verdad. En esta ocasión voy a hablar de cómo funciona el mercado en Francia.

Como podrán suponer, el mercado no funciona de la misma manera que en Nicaragua. Aquí el mercado, a como lo conocemos comúnmente, está abierto al público una vez a la semana, el día varía mucho; en algunas ciudades, pueblos o comunas como se les conoce popularmente, el mercado puede estar disponible durante la semana, pero únicamente un día, ya se a lunes, martes, etc…. o bien el fin de semana.



El mercado en Francia puede tener un espacio fijo que se conoce como Les Halles, en la ciudad de Rennes por ejemplo, Les Halles pueden estar abiertas de lunes a sábado de 9 AM a 2PM con una pausa, para retomar nuevamente de las 4PM a las 7PM, o puede hacerse en espacios públicos autorizados para dicha actividad económica. Lo de hacer una pausa y cerrar el puesto de las dos a las cuatro de la tarde me parece exótico, no pienso que un comerciante haga eso en Nicaragua.

En Nantes yo voy al mercado que se hace el sábado por la mañana y que se hace frente a la Mediateca Jacques Demy. Voy a ese mercado, porque es el que me queda más cerca y pues puedo ir y regresar caminando. Digo mercado que se hace, porque son mercados al estilo mercadillo español, es decir, mercados ambulantes al aire libre.



En los mercados se encuentra de todo; alimentos, bebidas, ropa, calzado… y en teoría los precios son más “interesantes”, aunque a veces siento que hay precios igual que los del supermercado e incluso más caros. Todo depende y las cosas pueden cambiar súbitamente, sobre todo si el producto no se está vendiendo, entonces los comerciantes pueden bajar el precio rápidamente.

Ir al mercado en Francia pueder ser un momento convivial, es como una salida; hay personas que no salen mucho de sus casas o que no tienen muchos amigos y entonces ir al mercado les permite ese contacto social tan necesario para los humanos. En ciudades como Nantes ir al mercado a veces no es tan “convivial”, porque el intercambio y la sonrisas pueden ser más “comerciales”, porque los comerciantes están ahí para hacer el mayor “beneficio” económico para ellos. Es lo común en las ciudades grandes.



En los pueblos pequeños los comerciantes pueden ser un poco más “normales” con sonrisas más cercanas a la realidad, más transparentes… y como en ocasiones la mayoría de los clientes son personas mayores de edad y que vieven solos y son clientes conocidos desde hace años, eso permite que se pueda establecer una relación más amigable.



Puedo decir que ir al mercado en Francia es como una especie de “fiesta”, la gente se ve bastante alegre y aunque existe un día para ir a ese tipo de mercadillo, es como si la gente lo estuviera esperando con anhelo. En Nicaragua a veces ir al mercado es una “tarea”, “trabajo”, hay que ir, porque hay que comprar cosas para comer y como el mercado está abierto siempre; de lunes a lunes, pierde ese toque mágico de esperar que sea sábado para poder por fín ir al mercado.

¡Nos vemos!


Otra entrada que aborda este tema:



Nota:
Todas las imágenes fueron extraídas de internet, ninguna es de mi autoría.

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